2ª Cumbre de Directores Generales de Aduanas de las Américas para Combatir el Comercio Ilícito:
Discurso de Apertura de la Secretaria General de la CITES Ivonne Higuero
8 de abril de 2025, Cartagena, Colombia

Excelencias,
Distinguidos delegados,
Invitados y participantes,
Señoras y Señores,
Es para mí un gran honor dirigirme hoy a ustedes en la 'Segunda Cumbre de Directores Generales de Aduanas para Combatir el Comercio Ilícito'. Tener la oportunidad de hablar ante tantas Administraciones Aduaneras de las Américas es realmente invaluable.
Quisiera comenzar expresando mi sincero agradecimiento a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN) y a TRACIT. Gracias por acoger este evento y por invitarme a dirigirme a ustedes hoy.
En los próximos días, esta Cumbre nos brindará a todos una oportunidad crucial para reflexionar sobre los retos que plantea la delincuencia organizada transnacional. Igualmente, podremos considerar cómo podemos mejorar aún más nuestros esfuerzos colectivos y de colaboración para combatirla eficazmente. No cabe duda de que las administraciones aduaneras son un socio fundamental en los esfuerzos mundiales de la CITES. En efecto, ellas son las primeras encargadas de la aplicación de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), facilitando el comercio legal de las especies incluidas en los Apéndices de la CITES. Del mismo modo, en las fronteras, las administraciones aduaneras nos ayudan a erradicar el comercio ilegal de especies silvestres.
Ahora permítanme hablarles de la CITES. Durante 50 años, este tratado jurídicamente vinculante ha sido el principal mecanismo internacional para regular el comercio internacional de especies de animales y plantas silvestres. Su objetivo es garantizar la supervivencia de la vida silvestre.
En la actualidad, la CITES regula el comercio de más de 40.000 especies. Esto lo logra mediante un sistema de permisos aplicado por las Autoridades Administrativas nacionales de las 185 Partes en la Convención, que colaboran para que el comercio sea legal, trazable y sostenible.
En este contexto, la CITES desempeña un papel fundamental en la lucha contra los delitos contra la vida silvestre, como parte del espectro más amplio de la delincuencia organizada transnacional. Los delitos contra la vida silvestre amenazan a muchas especies y socavan los esfuerzos mundiales de conservación. Además, también alimentan la corrupción, desestabilizan las economías y plantean riesgos para la seguridad.
La lucha contra los delitos contra la vida silvestre sigue siendo un reto mundial. Miles de especies silvestres cubiertas por la CITES se ven afectadas por el tráfico de especies silvestres. Algunas de las más afectadas reciben poca atención pública, como las plantas suculentas y los peces.
El año pasado se publicó la tercera edición del Informe Mundial sobre Delitos contra la Vida Silvestre. Este informe mostró que el comercio ilegal tuvo lugar en 162 países y territorios entre 2015 y 2021, afectando a unas 4.000 especies de plantas y animales.
América Latina alberga el 40% de la biodiversidad mundial, incluidos ecosistemas únicos como la selva amazónica, el Pantanal y los Andes. Pero una biodiversidad tan rica conlleva vulnerabilidad. En efecto, esta región se ha convertido en un importante centro de origen y tránsito para el comercio ilegal de vida silvestre, incluidas especies marinas y madera.
En los últimos años se han dado pasos significativos a escala mundial. En 2021, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una Resolución sobre «La lucha contra el tráfico ilícito de especies silvestres», que reafirma y se basa en otras Resoluciones sobre este tema.
En 2022, se adoptó el Marco Mundial para la Biodiversidad de Kunming-Montreal. Este Marco es reconocido mundialmente como una ambiciosa hoja de ruta para un mundo que viva en armonía con la naturaleza. Su objetivo es garantizar que el comercio de especies silvestres sea legal. Debido a la naturaleza de su trabajo, las administraciones aduaneras se encuentran a menudo en primera línea de la aplicación y el cumplimiento de la CITES. Esto convierte a las aduanas en un socio fundamental en los esfuerzos mundiales para combatir los delitos contra la vida silvestre.
Las Administraciones de Aduanas han reconocido crecientemente que los delitos contra la vida silvestre constituyen una grave amenaza para el planeta y el bienestar humano.
Durante más de una década, la CITES ha formado parte de una asociación de larga data con INTERPOL, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el Grupo del Banco Mundial y la Organización Mundial de Aduanas. Juntos han venido trabajando como parte del Consorcio Internacional para Combatir los Delitos contra la Vida Silvestre, o ICCWC.
Los socios del ICCWC colaboran a menudo estrechamente con las Administraciones de Aduanas de las Partes en la CITES para apoyar su trabajo, así como sus actividades relacionadas con la lucha contra los delitos contra la vida silvestre.
Me gustaría compartir con ustedes un ejemplo de cooperación transfronteriza fructífera entre las aduanas y los organismos encargados de la aplicación de la ley a escala mundial.
El año pasado se llevó a cabo la Operación Trueno 2024. Esta fue una operación conjunta mundial de aplicación de la ley dirigida por INTERPOL y la Organización Mundial de Aduanas. La Operación Trueno dio lugar a más de 20.000 decomisos y 365 detenciones por parte de 138 países participantes, cifra sin precedentes desde que se inició la serie Trueno. Las incautaciones incluyeron grandes felinos, aves, pangolines, primates y reptiles. Durante la operación también se incautaron muchas especies vegetales protegidas. En Perú se interceptaron 3.700 plantas protegidas procedentes de Ecuador. En Estados Unidos, una tonelada de pepinos de mar, considerados un manjar marino, introducidos de contrabando desde Nicaragua.
¡Mi más sincera enhorabuena a todas las Partes de la CITES implicadas en esta operación por estos logros!
Señoras y señores,
Está claro que se ha avanzado mucho a lo largo de los años, pero aún queda mucho por hacer en nuestra lucha contra los delitos contra la vida silvestre. Debemos dar prioridad a los delitos contra la vida silvestre junto con otros delitos organizados transnacionales. Abordarlos como delitos graves es crucial.
Gracias a todos por su compromiso y dedicación a la importante labor que realizan cada día en primera línea. Juntos podemos construir un futuro en el que tanto la vida silvestre como las personas prosperen, en el que el comercio esté regulado y sea responsable y sostenible.
Espero con interés las presentaciones, debates y asociaciones que surgirán de esta Cumbre, que sin duda contribuirán a nuestra misión compartida de poner fin a las actividades delictivas. Su experiencia y compromiso serán cruciales para contribuir a nuestra misión compartida de hacer frente al comercio ilícito de todo tipo de manera decidida y eficaz.
Muchas gracias.