Este año, el Día Mundial del Medio Ambiente es una celebración de la naturaleza y de la rica y esencial diversidad biológica de nuestro planeta. Todos los seres vivos en la Tierra, incluidos los seres humanos, están interconectados en la red de la vida y, como beneficiarios de una naturaleza sana, nuestro deber es llevar a cabo el urgente trabajo de conservarla.
Nunca hemos sido tan conscientes de nuestra dependencia de la naturaleza y de las consecuencias de nuestras acciones en los mismos ecosistemas de los que dependemos para todas nuestras necesidades básicas: alimentos, agua y aire limpios, medicina o energía.
La humanidad se encuentra en un cruce de caminos: si seguimos en nuestro curso actual, con actividades humanas insostenibles que conducen a la degradación y la pérdida de hábitats, la conversión sin límites de áreas silvestres para usos productivos de la tierra, y la sobreexplotación de especies y ecosistemas, intensificados todos por el cambio climático, vamos a acelerar la extinción de especies y poner en un grave peligro al equilibrio de la vida en la Tierra.
Los primeros instrumentos disponibles en nuestra caja de herramientas políticas para reducir estas amenazas son los marcos ambientales existentes. Esto incluye el marco de la CITES, que regula el comercio de especies de animales y plantas silvestres en peligro de extinción, y los de otras convenciones ambientales que consagran la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad. Es imperativo implementar y reforzar plenamente estas herramientas para abordar las amenazas actuales a la naturaleza y la biodiversidad y mantener la protección que proporcionan éstas para el bienestar humano.
La pandemia actual ha causado una angustia humana y económica terrible y ha arrojado una clara luz sobre las consecuencias de las interacciones no reguladas y riesgosas con la naturaleza en general, y la vida silvestre en particular. Sin embargo, el cruce de caminos en el que nos encontramos es una oportunidad única para contemplar cambios de política integrales y transformadores que podrían haber parecido imposibles hace solo unos meses.
CITES es una Convención dinámica que evoluciona continuamente para garantizar que se regule de manera adecuada y efectiva el comercio internacional para evitar la sobreexplotación de cerca de 36,000 especies de plantas y animales. Cada tres años, las Partes se unen para revisar la implementación de la Convención y adaptar su alcance a los problemas y especies que requieren su atención. Si bien la CITES tiene un mandato y un enfoque específicos, la Secretaría trabajará con las Partes para reflexionar sobre cómo la Convención y sus Resoluciones pueden contribuir de manera más efectiva a mitigar los riesgos de propagación de enfermedades zoonóticas, por ejemplo, de la vida silvestre al ganado y a los humanos mediante la identificación de puntos de intervención desde el origen hasta el destino. También estamos fortaleciendo nuestra colaboración con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y con otros socios relevantes hacia un enfoque integrado de las medidas sanitarias aplicadas al comercio de productos provenientes de animales silvestres.
La Convención es y seguirá siendo de vital importancia para garantizar que ninguna especie de plantas y animales silvestres se extinga debido al comercio internacional. La implementación completa del marco regulatorio CITES, asegurando que el comercio internacional de especies silvestres sea legal, sostenible y trazable, y el combate continuo contra el comercio ilegal de vida silvestre, son esenciales para reducir los riesgos para la naturaleza, las especies silvestres y los seres humanos.
Es hora de reconocer los innumerables beneficios que la naturaleza nos brinda todos los días. Es hora de revertir la tendencia de pérdida de biodiversidad para que la naturaleza pueda continuar brindando sus servicios a todos los seres vivos que comparten este planeta y a aquellos que seguirán nuestros pasos. Es hora de cuidar la naturaleza para que la naturaleza nos cuide a nosotros. Dicho simplemente: es la Hora de la Naturaleza.
¡Mis mejores deseos para un saludable Día Mundial del Medio Ambiente!