22 de mayo de 2019
El Día Internacional de la Diversidad Biológica es un día para celebrar todas las formas de vida con las que compartimos este planeta. Es también una oportunidad de crear conciencia sobre el valor de la diversidad biológica para la humanidad.
El tema de este año, “Nuestra biodiversidad, nuestra alimentación, nuestra salud”, subraya los extraordinarios beneficios derivados de la diversidad biológica que sustentan nuestra propia existencia. La alimentación y la medicina están entre los usos más comunes de las más de 36 000 especies de plantas y animales silvestres protegidas por la CITES a través de la reglamentación del comercio internacional.
La CITES contribuye a la conservación de la diversidad biológica supervisando un marco regulatorio en el que se establecen medidas para garantizar que el comercio internacional de especies incluidas en la Convención no amenace su supervivencia en el medio silvestre. Se trata de un servicio esencial para la mantener a la especie en cuestión en toda su área de distribución, en unos niveles que le permitan subsistir con la función que desempeña en los ecosistemas en los que habita.
El Informe de evaluación mundial de la IPBES sobre la diversidad biológica y los servicios de los ecosistemas, publicado el 6 de mayo, nos advierte de una disminución sin precedentes en la naturaleza. Concluye que la proporción de especies que actualmente se encuentran en peligro de extinción asciende a alrededor del 25 % de las diversas especies de vertebrados, invertebrados y plantas terrestres, marinas y de agua dulce. Casi un millón de especies están en riesgo de extinguirse en las próximas décadas si no se adoptan medidas radicales.
Para revertir esta tendencia, serán necesarios cambios transformadores, basados en soluciones innovadoras y probadas. La buena noticia es que es posible conservar, restaurar y utilizar de forma sostenible la diversidad biológica, y al mismo tiempo alcanzar los objetivos globales de la sociedad, si se invierte en soluciones probadas y se promueve un cambio transformador.
Las conclusiones del Informe de evaluación mundial también subrayan por qué la labor de la CITES es tan importante para el futuro de la vida silvestre y la humanidad. Al velar por que las plantas y los animales silvestres no sean objeto de una explotación excesiva a causa del comercio insostenible, la CITES realiza una contribución práctica y eficaz a la conservación de la diversidad biológica y los productos y servicios de los ecosistemas. Al mismo tiempo, nuestra labor en torno al uso sostenible de las especies vegetales y animales silvestres y el compromiso de las comunidades locales ayudan a reducir la pobreza y fortalecer los medios de subsistencia, al tiempo que conservan la diversidad biológica.
El Día Internacional de la Diversidad Biológica fue establecido para conmemorar la adopción del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) en 1992. El CDB ha aprobado un Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, que consiste en un marco flexible pertinente a todos los convenios relacionados con la diversidad biológica, incluida la CITES. En la actualidad, se está examinando un nuevo marco universal para la diversidad biológica para el período posterior a 2020 y la CITES participará plenamente en su elaboración.
La salvaguarda de la diversidad biológica es uno de los elementos principales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. A medida que nos preparamos para la Visión Estratégica de la CITES para después de 2020, las Partes en la CITES redoblarán sus esfuerzos por proteger nuestro patrimonio común para esta generación y las generaciones futuras. Con la voluntad política de los gobiernos del mundo podemos conservar la vida en la Tierra y la diversidad biológica.