
En este día especial para los bosques, la CITES desea destacar la creciente utilización de la Convención para ayudar a los países a alcanzar la sostenibilidad de nuestros bosques. A través de una reglamentación estricta del comercio internacional de determinados productos forestales madereros y no madereros para garantizar la legalidad, la sostenibilidad y la trazabilidad, la CITES está contribuyendo a la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y en particular el Objetivo #15 que se propone alcanzar el manejo sostenible de los bosques y detener la pérdida de diversidad biológica.
En años recientes hemos presenciado una evolución significativa en la utilización de la Convención en la medida en que las Partes están decidiendo incluir muchos árboles de valor comercial en los Apéndices de la CITES. Mientras que en 1975, al entrar en vigor la Convención, sólo 18 especies arbóreas habían sido incluida en los Apéndices de la CITES, hoy en día han sido incluidas más de 600, entre las que figuran algunas de las especies arbóreas de mayor valor comercial del mundo. En la Cop16 quedaron incluidas en el Apéndice III algunas especies adicionales de palo de rosa. La reciente inclusión de Pterocarpus erinaceus de Senegal, entrará en vigor el 9 de mayo de 2016. Y esta tendencia continúa: la próxima reunión de la Conferencia de las Partes en la CITES (CoP17, Johannesburgo, septiembre de 2016) considerará también toda una serie de nuevas propuestas de inclusiones de árboles.
El Secretario General de la CITES, John E. Scanlon, afirmó hoy: "Las decisiones de los gobiernos del mundo de incluir tantas nuevas especies arbóreas en el régimen de control comercial de la CITES reflejan el hecho de que cada vez más las Partes confían en que la CITES puede ayudarles para lograr un manejo más sostenibles de estos valiosos recursos, así como el deseo de garantizar la legalidad de la madera que es objeto de comercio".
La CITES trabaja en asociación con otras organizaciones para reforzar la sostenibilidad del manejo forestal y de las prácticas comerciales de la madera. La exitosa colaboración histórica entre la CITES y la OIMT, por ejemplo, ha contribuido en gran medida a reducir la pérdida de diversidad biológica, fomentando el desarrollo sostenible y contribuyendo a la erradicación de la pobreza gracias a la ayuda prestada a los países más ricos en biodiversidad de manera que tengan un mejor manejo de sus recursos forestales naturales.
Como parte de su colaboración, la CITES y la OIMT prestan asistencia a las autoridades nacionales de manera que puedan cumplir con las disposiciones científicas, administrativas y jurídicas para el manejo y la reglamentación del comercio de Pericopsis elata (afrormosia) en África central, Swietenia macrophylla (caoba de hoja ancha) en América Latina, y Gonystylus spp. (ramin) en Asia. La CITES y la OIMT han desarrollado conjuntamente orientaciones para garantizar que los niveles de extracción y de uso de estas y muchas otras especies arbóreas incluidas en los Apéndices de la CITES no sean perjudiciales para su supervivencia, y han ayudado a los países a aplicar estas "mejores prácticas".
Los países beneficiarios de África, Asia y América han recibido apoyo para la extracción y el comercio sostenible de especies maderables incluidas en los Apéndices de la CITES, lo cual redunda en beneficio de las poblaciones y de la vida silvestre, y contribuye a la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible #15 “Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad”.
"Gracias a nuestros esfuerzos colectivos estamos garantizando que las plantas silvestres, y los animales que dependen de ellas, estén protegidas tanto para estas generaciones como para las generaciones futuras. Una reglamentación eficaz del comercio de los productos forestales aporta también grandes beneficios a las personas garantizando medios de subsistencia sostenibles y protegiendo los bienes sociales y culturales. Las industrias que dependen de la vida silvestre, incluido el turismo, pueden proporcionar beneficios significativos a algunas economías nacionales y ser fuente considerable de empleos locales y de divisas", concluyó Scanlon.