Día Mundial de la Vida Silvestre
Diálogo de interesados directos de alto nivel sobre comercio ilegal de vida silvestre
El tráfico ilegal de vida silvestre es un crimen. Actuemos con firmeza.
Discurso de apertura del Secretario General de la CITES, John E. Scanlon
Zoológico del Central Park de la WCS, Nueva York, 3 de marzo de 2015
Excmos. Embajadores de Alemania, Gabón y Tailandia
Excmo. Presidente de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Dr. Oyun Sanjaasuren
Distinguidos invitados
Amigos y colegas
Es maravilloso ver a tantas personas de Misiones Permanentes, organismos de las Naciones Unidas, organizaciones internacionales y nacionales y de todos los medios presentes aquí hoy.
Estamos muy agradecidos a las tres Misiones anfitrionas, Alemania, el Gabón y Alemania, y a todas las restantes organizaciones que han brindado apoyo, como la WCS.
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Estoy seguro de que todos los que estamos aquí hoy hemos visto imágenes de elefantes y rinocerontes asesinados para obtener su marfil y su cuerno, una escena criminal trágica que se está repitiendo todos los días en sus áreas de distribución.
Tampoco nos muestran el rostro de las bandas de delincuencia organizada transnacional y, en algunos casos, milicias rebeldes, que están impulsando esta actividad ilícita, corrompiendo a funcionarios en toda la cadena, reclutando cazadores furtivos locales y obteniendo altas ganancias en el extranjero a expensas de las comunidades locales, las economías nacionales y los ecosistemas. Y tampoco reflejan la manera en que sus ganancias obtenidas ilícitamente se invierten en todo tipo de actividades delictivas.
Resulta preocupante que podríamos hacer la misma observación acerca de muchas otras especies de animales y plantas, tanto especies muy conocidas como especies de las que muchos no han oído siquiera hablar.
La crisis que enfrentamos no es producto de un fenómeno natural como una sequía, una inundación o un ciclón. Es el resultado directo de lo que las personas están haciendo. Las personas son la única causa de esta grave amenaza para la vida silvestre, y las personas deben ser la solución.
Y desearía dedicar unos minutos a centrarnos en el elemento humano, ya que hay quizá tres rasgos humanos que son los principales impulsores de este comercio ilegal: codicia, ignorancia e indiferencia.
Codicia: es la codicia de las bandas de delincuencia organizada transnacional y, en algunos casos, milicias rebeldes que buscan beneficios sin ningún respeto por la gente o la vida silvestre. Las imágenes de animales muertos o pueblos empobrecidos no los conmueven, al igual que los traficantes de narcóticos no se conmueven ante las imágenes de las cuantiosas muertes que causan. Solamente el riesgo y las ganancias los impulsan a estos individuos y, por lo tanto, debemos aumentar el riesgo y disminuir las ganancias. En cuanto al riesgo, deben sentir sobre sí toda la fuerza de la ley. Es necesario encontrarlos, enjuiciarlos, sentenciarlos, y encarcelarlos, imponiéndoles altas sanciones, y decomisar los activos obtenidos ilegalmente. Para esto, el Estado debe tratar los delitos contra la vida silvestre como un delito grave y aplicar la misma clase de técnicas usadas para combatir otros delitos graves, como operaciones encubiertas, entregas controladas y uso de técnicas forenses modernas.
Ignorancia: es el consumidor que no es consciente de que está comprando productos de vida silvestre obtenidos ilegalmente o que no aprecia el verdadero costo de la compra de productos de vida silvestre objeto de comercio ilegal para las especies o las personas. Los esfuerzos de concienciación apropiados desde el punto de vista cultural pueden mostrar a estos consumidores que el verdadero costo de sus compras no es solo lo que pagaron por un artículo. El verdadero costo está en los costos para la vida silvestre y para las personas de los lugares donde se obtuvieron los productos, así como para nuestro patrimonio natural; y las ganancias van a parar a manos de delincuentes organizados. Si reducimos el mercado ilegal, disminuimos las ganancias, e involucrarse pasa a ser menos atractivo para estos delincuentes. La sociedad civil desempeña un papel esencial en este sentido.
Indiferencia: puede referirse a la indiferencia de las aduanas, los oficiales encargados de la aplicación de la ley o los fiscales respecto a los delitos contra la vida silvestre, la indiferencia de los políticos respecto a la vida silvestre y los medios de subsistencia de las comunidades rurales o la indiferencia del público general. Este puede ser quizá el rasgo humano más difícil de abordar, y allí es donde el liderazgo es verdaderamente importante. Lo que los líderes políticos dicen es importante: comunica una dirección clara en cuanto a las prioridades políticas en todo el gobierno. También importan mucho las opiniones de figuras públicas de alto perfil, como miembros de la realeza, jefes de organizaciones, actores o deportistas. Lo que dicen influye en la opinión pública acerca de la gravedad de tales delitos, la manera en que deben considerarse y la manera en que valoramos la vida silvestre, desde los puntos de vista cultural, científico y económico.
La noticia positiva es que se está trabajando mucho para abordar estos tres aspectos: cada vez más Estados están tratando los delitos contra la vida silvestre como un crimen grave, se están realizando campañas de conciencia pública especiales en todas las regiones, y políticos de los niveles más altos y líderes de opinión clave se están manifestando al respecto. Estos esfuerzos cuentan con el apoyo de la excelente labor que se está llevando a cabo con las comunidades locales en relación con los medios de subsistencia, haciéndolas participar para combatir los delitos contra la vida silvestre, algo imperativo para el éxito a largo plazo.
Los organismos de las Naciones Unidas están trabando al unísono, y se han unido a este esfuerzo colectivo todo tipo de organizaciones internacionales y nacionales; los beneficios de este esfuerzo colectivo pueden verse hoy en la cobertura de decenas de millones de personas que se logra por medio de nuestros esfuerzos combinados de uso de las redes sociales.
Enfrentamos un gran reto, y resulta claro que debemos hacer más. Pero ya estamos empezando a ver los beneficios de los esfuerzos colectivos desplegados para tratar toda la cadena de suministro ilícita y abordar tanto la demanda como la oferta.
Los datos que divulgó hoy el programa MIKE de la CITES sobre la reducción de la caza furtiva de elefantes en África Oriental son una prueba tangible de los progresos logrados.
Colegas, el creciente nivel de compromiso político que se demuestra aquí en Nueva York, las medidas que se están aplicando en el frente en todos los Estados de origen, tránsito y destino, y el impulso combinado que están generando eventos como la celebración del Día Mundial de la Vida Silvestre, nos convencen de que podemos alcanzar el éxito por medio de la acción colectiva.
Cuán rápidamente logremos la meta depende de las personas, incluidos todos los que estamos presentes aquí, y les agradezco a todos y cada uno su compromiso.