El 23 de julio de 2021, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución sobre la Lucha contra el tráfico ilícito de fauna y flora silvestres, que se basa en otras resoluciones sobre la materia aprobadas por la Asamblea General en 2015, 2016, 2017 y 2019 y reafirma lo recogido en ellas.
La resolución reconoce el marco jurídico que ofrece la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y su importante papel como principal mecanismo de reglamentación del comercio internacional de especies de fauna y flora incluidas en la CITES. También acoge con beneplácito las Resoluciones y Decisiones pertinentes aprobadas por la 18ª reunión de la Conferencia de las Partes en la CITES (CoP18) en agosto de 2019.
En la resolución se insta a los Estados Miembros de las Naciones Unidas a tomar medidas decisivas para prevenir, combatir y erradicar los delitos contra la fauna y la flora silvestres. Se exhorta a los Estados Miembros a que tipifiquen como delito grave el tráfico ilícito de especies protegidas de fauna y flora silvestres, a fin de que, cuando esos delitos sean de carácter transnacional y entrañen la participación de un grupo delictivo organizado, pueda prestarse una cooperación internacional eficaz en el marco de las Convenciones internacionales pertinentes, como la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
La resolución hace especial hincapié en el vínculo entre los delitos contra la vida silvestre y los delitos financieros, y exhorta a los Estados Miembros a que integren la investigación de los delitos financieros en las investigaciones de delitos contra la flora y la fauna silvestres. Se pide a los Estados Miembros que, en virtud de la resolución, refuercen la capacidad de los organismos encargados de hacer cumplir la ley para vigilar e investigar el comercio ilegal de especies silvestres en línea, incrementen el intercambio de información y conocimientos a nivel nacional e internacional, y prohíban, prevengan y combatan toda forma de corrupción que facilite el tráfico ilícito de fauna y flora silvestres. La Asamblea General, por conducto de la resolución, también alienta a los Estados Miembros a que apliquen rigurosamente toda la vigilancia, las medidas y los controles sanitarios necesarios para proteger la salud humana o animal en relación con los segmentos de los mercados que venden animales silvestres.
La Secretaria General de la CITES, la Sra. Ivonne Higuero, acogió con beneplácito la resolución y dijo: “Esta resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas apoya firmemente el marco jurídico de la CITES y refleja la continua preocupación política sobre los efectos devastadores de los delitos contra la fauna y la flora silvestres. Reafirma el valor intrínseco de la diversidad biológica y sus diversas contribuciones al desarrollo sostenible y el bienestar humano. La resolución de la Asamblea General está en consonancia con las Resoluciones y Decisiones adoptadas en la CoP18 de la CITES y ofrece una base sólida para que los Estados Miembros respondan y hagan frente a los delitos contra la vida silvestre. Es esencial trabajar activamente en la aplicación de todas estas importantes medidas”.
“Los delitos contra la fauna y la flora silvestres deben tratarse como delitos graves, y se debe invertir en los instrumentos disponibles a fin de desplegarlos contra la delincuencia organizada transnacional, en particular, las técnicas de investigación especializadas, las investigaciones financieras, la investigación de las denuncias de corrupción, la asistencia jurídica recíproca, las extradiciones, etc. El éxito de la lucha contra los delitos contra la vida silvestre también depende en gran medida de una cooperación internacional sólida y eficaz y una colaboración bien coordinada”, agregó Higuero.
En la resolución se reconoce la importante labor del Consorcio Internacional para Combatir los Delitos contra la Vida Silvestre (ICCWC). Bajo los auspicios del ICCWC, la Secretaría de la CITES, la INTERPOL, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Aduanas colaboran estrechamente para apoyar a las Partes en la CITES en la lucha contra los delitos contra la vida silvestre. El Consorcio busca proporcionar a los Estados y sus organismos pertinentes las herramientas, los servicios, el apoyo técnico y la creación de capacidad que necesitan para hacer frente a los delitos contra la fauna y la flora silvestres de forma sostenible y a largo plazo.