La CITES extiende controles comerciales a 111 especies de maderas duras preciosas de Madagascar y Panamá

Actualizado en 12 Enero 2021

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Ginebra, 28 de septiembre de 2011 – Los Gobiernos de Madagascar y Panamá han solicitado a la Secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que incluyese 111 especies de maderas duras en el Apéndice III, en un esfuerzo por refrenar el aumento del comercio ilegal de madera, permitiendo la verificación del origen legal según las normas de la CITES.

La inclusión de las especies de ébano y palisandro en el Apéndice III de la CITES ayudará a facilitar la detección de fraude y poner información esencial sobre el comercio a disposición de los países de exportación e importación. El hecho de estar incluidas en el Apéndice III de la CITES significa que a partir de ahora todos los envíos transfronterizos deben ir acompañados de un documento en el que se certifique el origen de los productos amparados por la inclusión.

Madagascar ha solicitado la inclusión en los Apéndices de la CITES de cinco especie de palisandro (género Dalbergia) y 104 especies de ébano (género Diospyros), tras registrarse un aumento del comercio ilegal del 25% en 2009 y la exportación aproximada de 25.000 m3 de palisandro. El ébano es una madera altamente apreciada por su color marrón rojizo intenso y su durabilidad, ampliamente utilizada en muebles de alta calidad, ebanistería interior e instrumentos musicales. En el futuro, todo el comercio internacional de trozas, madera aserrada y láminas de chapa de madera de las especies incluidas en los Apéndices deberán ir acompañadas de documentación CITES en la que se confirme el país de origen.

Dalbergia retusa

Panamá ha solicitado también la ayuda de los otros 174 Estados miembros en la CITES para controlar el comercio de sus poblaciones nacionales de Dalbergia darienensis y Dalbergia retusa, conocidas como palisandro o cocobolo. Dalbergia retusa prospera desde México a Panamá, principalmente en bosques tropicales secos. Solo el duramen de las especies Dalbergia producen madera de calidad. La madera de cocobolo es excepcionalmente buena para utilización en barcos, por su dureza, belleza y alta estabilidad. Asimismo, se utiliza para fabricar culatas de armas, tacos de billar y piezas de ajedrez. Los cuchillos de cocina con mangos de cocobolo pueden introducirse en el agua durante cortos periodos de duración sin que se produzca distorsión de los mangos y no requieren tratamiento químico. Esta madera preciosa se ha utilizado también para fabricar joyeros, incrustaciones y chapas de madera, mangos de cepillos de pelo de alta calidad y bolas de bolos (bowling). La madera de cocobolo resuena cuando se le golpea, lo que hace que sea un material preferido para fabricar marimbas, clarinetes y xilófonos.

Aplaudiendo las nuevas inclusiones en los Apéndices, que entrarán en vigor el 22 de diciembre de 2011, el Secretario General de la CITES, Sr. Scanlon, ha dicho: “La CITES apoyará los esfuerzos de Madagascar y Panamá para controlar su comercio de madera y garantizar que ese comercio sigue siendo legal y trazable. La reglamentación del comercio de esas valiosas especies de madera en el marco de la CITES garantizará que los beneficios del comercio irán a las poblaciones locales y servirán a la comunidad global ayudando a conservar esas especies, que redundarán en beneficio de los ecosistemas". El Sr. Scanlon ha añadido que: "Esas decisiones reflejan la importancia cada día mayor que los Estados conceden a la CITES en la gestión de su recursos forestales. Son particularmente bienvenidos en este Año Internacional de los Bosques decretado por las Naciones Unidas".

Información general sobre el comercio de madera

Se reconoce ampliamente que los bosques tropicales están sometidos a intensa presión debido a la tala y la transformación de la tierra. La FAO estima que el mundo ha perdido más del 0,8 % de sus bosques tropicales cada año entre 1980 y 1990. De 1990 a 2000, la pérdida anual de la cubierta forestal en muchos países tropicales siguió siendo considerable, en muchos casos superando el 1 % anual.

No hace mucho que la CITES ha comenzado a cubrir las especies maderables. Sin embargo, a medida que los taladores recorren las extensiones de bosques restantes y selectivamente talan maderas de gran valor, se ha incrementado el apoyo en favor de mejores controles, y la CITES se percibe como una organización que puede desempeñar una importante función. Los Estados miembros de la CITES ya han acordado incluir la caoba de América latina, el ramin de Asia sudoriental y la afrormosia de África en el Apéndice II.

En el Apéndice III figuran todas las especies que cualquier Parte en la Convención identifica como que está sujeta a reglamentación en su jurisdicción con miras a prevenir o limitar su explotación, y que necesita la cooperación de otras Partes para controlar su comercio. La inclusión en el Apéndice IIII se realiza a petición del Estado de origen y no requiere consenso o una mayoría de dos tercios de los votos de la Conferencia de las Partes.

Nota a los editores: Para mayor información, póngase en contacto con Juan Carlos Vásquez: +41-79-552 27 32 (mobile), o juan.vasquez@cites.org

 


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