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COMUNICADO DE PRENSA
La Conferencia de la CITES adopta decisiones enérgicas en pro
de la conservación de la vida silvestre
Se acuerdan controles comerciales más estrictos para la caoba, los tiburones, los caballitos de mar, las tortugas, los loros
Las ventas de marfil dependen de la mejora del control de la caza furtiva
Santiago, Chile, 15 de noviembre de 2002 - La Conferencia de dos semanas de duración de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro de Fauna y Flora Silvestres (CITES) concluirá hoy tras haber adoptado decisiones en favor de la conservación de la vida silvestre mediante diversas estrategias que requieren una protección estricta, la reglamentación del comercio y el uso sostenible.
"La clave para la conservación global de la vida silvestre en el siglo XXI será ofrecer soluciones que aborden los requisitos específicos de cada especie y sus circunstancias específicas," dijo Willem Wijnstekers, Secretario General de la CITES, cuya secretaría está administrada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
"Asimismo, dijo "la CITES goza de una excelente posición para contribuir a la conservación de una amplia serie de animales y plantas mediante su riguroso sistema de comercio basado en permisos y certificados, su capacidad para limitar las transacciones comerciales cuando se demuestre que es perjudicial para una especie, y su apoyo a los departamentos nacionales de conservación y aplicación de la ley en los países en desarrollo".
Entre las decisiones más destacadas que se han adoptado en esta reunión cabe señalar la inclusión de la caoba - que produce una madera muy valiosa- en el Apéndice II de la CITES. Esta inclusión exige que cada Estado del área de distribución de la caoba vele por que todas las exportaciones sean sostenibles y están amparadas por un permiso de exportación CITES.
"Es verdaderamente significativo que después de 10 años de deliberaciones, las Partes en la CITES han acordado reglamentar el comercio de la caoba de América Latina" dijo el Sr. Wijnstekers. "Las medidas de control bien probadas desarrolladas en el marco de la CITES serán de gran valor para desalentar el comercio ilegal. Esta decisión beneficiará también a las comunidades locales e indígenas que habían sufrido pérdidas debido a los comerciantes ilegales."
Otra decisión importante alcanzada en los últimos momentos de la reunión fue la inclusión del tiburón ballena y el tiburón peregrino en el Apéndice II. Esto puede considerarse como un hito, ya que tradicionalmente la CITES no ha desempeñado un papel sobresaliente en la pesca mundial.
El tiburón ballena es el pez más grande del planeta, alcanzando hasta 20 metros de longitud y 34 toneladas de peso. En la propuesta de inclusión se hacía alusión a la disminución de la población y la función del comercio internacional continuo de carne, aletas y aceite de hígado de tiburón ballena. El tiburón peregrino es altamente migratorio y se caza por su carne y aletas. También se capturan y matan un gran número de ejemplares como capturas incidentales.
En la conferencia se incluyeron también 26 especies de tortugas asiáticas en el Apéndice II. Muchas tortugas de Asia meridional, sudoriental y oriental se comercializan en cantidades significativas para los mercados regionales de alimentos, los mercados de medicina tradicional asiática y el mercado internacional de animales de compañía. Sus poblaciones han disminuido en los últimos años y las especies recién incluidas son vulnerables o están en peligro en toda su área de distribución. Hay pruebas de peso de comercio ilegal, pero las tortugas también se capturan para el consumo de subsistencia. La destrucción de su hábitat constituye otras de las principales amenazas para su supervivencia.
El comercio de caballitos de mar también será reglamentado por primera vez. Parece que las poblaciones de caballitos de mar han disminuido drásticamente en los últimos años debido al comercio, la pesca incidental, el desarrollo costero, las prácticas pesqueras destructivas y la contaminación. A fin de abastecer la creciente demanda para la medicina tradicional, los ejemplares de acuario, los recuerdos para turistas y las curiosidades, al menos 20 millones de caballitos de mar se capturaron anualmente en la naturaleza a principios del decenio de 1990, y se estima que el comercio está aumentando en un 8-10% anualmente. Las 32 especies de caballitos de mar están ahora incluidas en el Apéndice II.
Tres aves raras de América Central y del Sur, la lora de nuca amarilla, el loro de cabeza amarilla y el guacamayo cabeciazul, se han transferido del Apéndice II al Apéndice I, lo que significa que no se autorizará su comercio. Esta reglamentación estricta refleja la preocupación de que el número de aves ha seguido disminuyendo en los últimos años debido al comercio y la pérdida del hábitat.
También se ofrecerá mayor protección a una serie de especies amenazadas en Madagascar - uno de los países más ricos en especies del mundo. Se trata de la tortuga de cola plan, varios camaleones, una rana excavadora y orquídeas de Madagascar.
En la reunión se acordó además establecer un cupo nulo para el comercio de la población del delfín mular del mar Negro, que ya estaba incluida en el Apéndice II. Esta población ha disminuido considerablemente en los últimos años debido a la captura, la contaminación y otras tensiones ambientales.
Tomando en consideración el consenso logrado anteriormente entre la mayor parte de los Estados del área de distribución del elefante africano, la CITES acordó un régimen riguroso para controlar cualquier posible comercio de existencias de marfil. Condicionalmente, aceptó propuestas de Botswana, Namibia y Sudáfrica para autorizar ventas únicas de 20, 10 y 30 toneladas de marfil, respectivamente. El marfil corresponde a existencias legales registradas de elefantes muertos por causas naturales o como resultado del control de animales problemáticos reglamentado por el gobierno.
A tenor de este acuerdo, cualquier futura venta única debe supervisarse mediante un sistema de control estricto. No se puede realizar ninguna venta antes de mayo de 2004, a fin de disponer de tiempo para compilar datos básicos sobre la población y los niveles de caza furtiva y para que la Secretaría de la CITES confirme si cualquier posible país de importación puede efectivamente reglamentar sus mercados nacionales de marfil y, por ende, optar a poder importar el marfil. El objetivo de estos controles es evitar la entrada de marfil ilegal en los mercados legales y desalentar un aumento en la caza furtiva.
Otra cláusula de protección en este sistema es que el comercio puede suspenderse si la Secretaría CITES y el Comité Permanente determinan que un país de exportación o de importación no cumple lo estipulado. Además, puede suspenderse el comercio si hay pruebas de que el comercio afecta negativamente a los poblaciones de elefantes en otras regiones de África. Los dos sistemas de supervisión establecidos para rastrear la matanza ilegal de elefantes (Supervisión de la matanza ilegal de elefantes - MIKE) y la venta ilegal de marfil (Sistema de información sobre el comercio de elefantes - ETIS) serán esenciales para garantizar que los países que dependen del turismo no sufren daños debido a la venta de marfil en los países que cuentan con el comercio.
Otras decisiones tienen por finalidad fortalecer la conservación nacional de especies amenazadas o en peligro, que ya están amparadas por la CITES, entre otras, los osos, el tigre, el esturión y el antílope tibetano.
La 12a. reunión de la Conferencia de las Partes en la Convención se celebró del 4 al 15 de noviembre. A ella asistieron unos 1.200 participantes de 141 países, así como numerosas organizaciones observadoras. La CdP13 tendrá lugar en Tailandia a finales de 2004 o principios de 2005.
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