19 representantes de países africanos se reunieron en un simposio en Abiyán, Côte d’Ivoire, del 11 al 12 de septiembre de 2018 para identificar maneras de fortalecer sus marcos jurídicos para el manejo y comercio sostenibles de fauna y flora silvestres y para responder mejor al comercio ilícito de la vida silvestre. Para ello contaron con la asistencia de los mejores expertos de cinco organismos de las Naciones Unidas, incluida la Secretaría de la CITES, que aunaron fuerzas para ayudar a los países a adoptar medidas legislativas eficaces abordando al mismo tiempo las realidades de los países y los intereses y necesidades de las comunidades rurales que conviven con la vida silvestre.
El comercio internacional de fauna y flora silvestres, incluidas las especies arbóreas y cualquier parte o producto derivado de estos animales o plantas, puede autorizarse si la toma de los especímenes es sostenible y legal de conformidad con la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). La Convención se adoptó en 1973 y, desde entonces, 183 Partes han acordado regirse por sus disposiciones.
El comercio en violación de la Convención es ilegal y representa una amenaza a la supervivencia de determinadas especies de fauna y flora en muchas partes del mundo. En varias declaraciones políticas regionales de alto nivel, gobiernos en toda África se han comprometido a redoblar sus esfuerzos en la prevención, detección y penalización de dichos delitos.
Para tal fin, procederán a fortalecer sus marcos jurídicos, intensificar la cooperación a nivel nacional y regional, sensibilizar acerca de los impulsores y consecuencias de los delitos contra la vida silvestre y trabajar con las comunidades locales para prevenir y abordar la explotación y comercio ilegal de especies silvestres y productos forestales.
Las sanciones adecuadas actúan como medidas disuasorias significativas a los delitos, en especial cuando se trata de delitos de carácter transfronterizo. Una encuesta rápida realizada antes del Simposio sobre el fortalecimiento de los marcos jurídicos para combatir los delitos contra la vida silvestre en África central, occidental y meridional, reveló que países en África central occidental y meridional suelen aplicar sanciones leves a los delitos contra la vida silvestre. Muchos países en África oriental y Asia aplican penas más severas, tanto pecuniarias como de prisión.
Uno de los participantes de Angola señaló: “hemos observado la necesidad de aumentar las penas por delitos contra la vida silvestre en África occidental y central. Angola impone penas mucho menores que sus países vecinos y tiene que resolver esta discrepancia.”
El simposio fue coorganizado y cofinanciado por cinco organismos de las Naciones Unidas en respuesta al examen de las necesidades donde se exhorta el fortalecimiento de los marcos jurídicos a fin de controlar mejor el comercio lícito y combatir el comercio ilegal. Los participantes de 19 países africanos francófonos y lusófonos[1] provenían de Autoridades Administrativas en materia de vida silvestre nacionales, autoridades responsables de la justicia penal, como fiscales, jueces y funcionarios de los ministerios de justicia.
Muchos participantes señalaron que se necesita sensibilizar y movilizar a parlamentarios nacionales, entre otros agentes, a fin de que ocurran cambios.
Los organizadores del evento tomaron nota de las necesidades de mayor asistencia expresadas, lo que se tendrá en cuenta en la planificación de futuras actividades.
[1] Angola, Benín, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Cabo Verde, República Centroafricana, Chad, Côte d’Ivoire, la República Democrática del Congo, Gabón, Guinea, Guinea-Bissau, Madagascar, Mali, Mozambique, Níger, la República Democrática del Congo y Togo.