Iniciativa de la CITES para mejorar la reglamentación del comercio de animales criados en cautividad y plantas reproducidas artificialmente

Actualizado en 12 Enero 2021

La Secretaría CITES está realizando progresos en la mejora de la reglamentación del comercio de animales criados en cautividad y plantas reproducidas artificialmente con la publicación de dos guías para inspeccionar las instalaciones en las que se producen esos animales y plantas, así como para ofrecer orientación sobre la forma de utilizar los códigos de origen.

Ambas guías, a saber, las Directrices para la inspección de los establecimientos de cría en cautividad y en granjas y la Guía para la aplicación de los códigos de origen CITES, pueden consultarse en el Sitio web de la CITES y se han traducido en varios idiomas asiáticos (chino, indonesio, camboyano, laosiano, malayo, tailandés y vietnamita) para asistir a los oficiales CITES en su labor.

La Secretaría utilizará ambas guías en un taller de formación que se celebrará en mayo de2018 en Indonesia, el primero de una serie de talleres en todo el mundo encaminados a mejorar la aplicación de la Convención para los animales criados en cautividad y las plantas reproducidas artificialmente.

El Sr. John E. Scanlon, Secretario General de la CITES, destacó que “hoy, el comercio internacional de animales y plantas‘silvestres’ consiste fundamentalmente en especímenes criados en cautividad o reproducidos artificialmente. Este comercio abarca los reptiles por sus pieles, las aves y los peces ornamentales como mascotas y las orquídeas como plantas ornamentales. El considerable aumento de este tipo de comercio  ha generado ciertas preocupaciones relacionadas con el control de la producción y del comercio y la Secretaría está trabajando con las Partes para mejorar la aplicación de la Convención para esos especímenes.”

Habida cuenta del aumento del porcentaje del comercio de animales criados en cautividad y de plantas reproducidas artificialmente, las Partes han adoptado una serie de resoluciones y decisiones para reglamentar y definir los términos y las condiciones de esa producción y comercio. Pero, por el momento, no se dispone de un marco homogéneo y coherente y se han dado casos de declaraciones falsas o incorrectas del origen de los animales y las plantas.

La serie de talleres tiene por finalidad, entre otras cosas, garantizar que los códigos de origen, es decir, las letras utilizadas en los permisos y certificados CITES para indicar el origen de un espécimen comercializado internacionalmente, se aplica correctamente y que el uso indebido, ya sea intencionalmente o inadvertidamente, se detecta y se corrige. El uso indebido de los códigos de origen puede tener repercusiones negativas para la conservación de las especies concernidas y socavar el objetivo y la aplicación eficaz de la Convención.

Los participantes en los talleres abordarán también si la cría de animales en cautividad y la reproducción artificial de plantas puede ser beneficiosa para la conservación de las especies objeto de comercio y los ecosistemas de manera más amplia, así como el propósito del sistema de los códigos de origen. Esas reflexiones se incorporarán en un análisis más amplio y en recomendaciones que la Secretaría formulará a la próxima reunión de la Conferencia de las Partes en 2019.