
Ginebra (Suiza), 15-19 de agosto de 2011
Discurso de apertura del Presidente
Estimados dignatarios, representantes de los miembros del Comité Permanente, Partes observadoras, observadores de organizaciones intergubernamentales (OIG) y organizaciones no gubernamentales (ONG), señoras y señores,
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Dado que mi lengua materna es el noruego, solicito su indulgencia si mi inglés no es todo lo preciso que hubiera deseado, pues traduzco en mi cabeza lo que pienso en noruego. No me cabe duda alguna de que ustedes o la Secretaría me corregirán si ello sucede. Para aquellos de ustedes que trabajan en español o francés, les ruego no culpen a los intérpretes.
Les doy la calurosa bienvenida a la 61a reunión del Comité Permanente de la CITES. Deseo dar las gracias al Comité Permanente por su voto de confianza al elegirme como su Presidente. Asimismo, deseo expresar mi agradecimiento al Presidente saliente, Christian Maquieria, por su excelente actuación a lo largo de numerosos años. Para aquellos de ustedes que no me conocen, quiero decirles que soy biólogo de formación y que desde que finalicé mi tesis he trabajado para el Gobierno de Noruega, durante más de 20 años, en la administración nacional de los acuerdos ambientales multilaterales, entre otros la CITES. Mi enfoque se funda en la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad, al tiempo que se vela por lograr la participación de las comunidades locales, según proceda, para ayudar a generar el interés local y la posesión legítima en la conservación. Garantizar los medios de subsistencia y desplegar esfuerzos para erradicar la pobreza son también elementos importantes. A mi juicio, es preciso considerar todos esos elementos para garantizar el éxito de nuestros esfuerzos colectivos para aplicar plenamente la Convención, resaltando que debemos hacerlo de manera compatible con las directivas encomendadas por la Conferencia de las Partes.
Ha pasado un año y medio desde la última vez que nos reunimos. La CoP15 ha tomado decisiones sobre diversas cuestiones y ha encargado a varios comités y a la Secretaría que las acaten. Además, el Comité Permanente debe supervisar y orientar a las Partes, los grupos de trabajo, los comités y la Secretaría entre reuniones de la Conferencia de las Partes. En un mundo en mutación permanente, opino que nuestra orientación sea proactiva e innovadora. Espero que las iniciativas internacionales en curso nos ayuden en esta dirección. Muchas de ellas son procesos dirigidos por las Naciones Unidas, y es importante que la comunidad CITES participe en ellos si queremos poder aplicar efectivamente la Convención. Sin duda oiremos hablar más acerca de algunos de esos procesos a lo largo de esta semana.
Desde la última vez que nos reunimos, tenemos también un nuevo Secretario General. Les insto a que se unan a mí para felicitar al Sr. Scanlon por el excelente trabajo que ha realizado hasta la fecha. A mi juicio, no podríamos haber encontrado una persona mejor. Un ejemplo de lo que digo tiene que ver con las relaciones laborales entre la CITES y el PNUMA. Esta tarea es extremadamente sensible y ha tomado mucho tiempo y esfuerzos llegar a donde nos encontramos actualmente. Esto se ha debido en parte a la complejidad de las cuestiones abordadas y la necesidad de llegar a un entendimiento común de las repercusiones de distintas opciones. En calidad de exmiembro de la Sede del PNUMA en Nairobi, John ha aportado considerable información clara y comprensible y una valiosa orientación.
Cabe saludar también la excelente labor de la Secretaría. Su carga de trabajo es enorme, reflejando las numerosas decisiones que ustedes las Partes han tomado. Incluso si actualmente la Secretaría cuenta con personal altamente capacitado, es necesario supervisar la capacidad de la Secretaría y la situación en materia de financiamiento de la propia Convención, en particular, en relación con las numerosas decisiones adoptadas por las Partes y la enorme necesidad de prestar asistencia a las Partes. En la agenda internacional se concede suma importancia a las formas innovadoras de abordar esta cuestión y en un punto del orden del día y en un acto paralelo esta semana se examinará con suma atención cómo el FMAM podría convertirse en un mecanismo financiero para la CITES. Las cuestiones relativas al cumplimiento y a los dictámenes de extracción no perjudicial son ejemplos de las importantes tareas de las que se ocupan todas las Partes. Sin embargo, la situación mundial está desesperadamente ausente en este sentido. Así, pues, los desafíos son enormes. Debemos encontrar medios más innovadores para asistir a las Partes como se debe. Esto incluye más asistencia entre las Partes, mayor cooperación con otros AAM, entidades de las Naciones Unidas, OIG, consultores, sector privado y otros interesados. Tengo sumo gusto en decirles que se les invitará ulteriormente a que compartan sus opiniones sobre este enfoque, que de hecho refleja el enfoque de la Visión Estratégica.
A mi entender, lo esencial debería ser "seguir como de costumbre", reconociendo los considerables desafíos a los que hace frente la Convención, o deberíamos ser más proactivos en localizar las innovaciones y los cambios para fomentar la aplicación. La CITES cumplirá pronto 40 años, pero no existe ninguna regla que diga que los AAM no deben cambiar jamás. Atendiendo a mi experiencia laboral en diversas convenciones y procesos, en mi opinión somos testigos de grandes cambios en la escena internacional y veremos muchos más en los próximos años. Tres excelentes ejemplos de importantes acontecimientos son la plataforma IPBES, el programa REDD y la agrupación de las Secretarías de las tres convenciones sobre productos químicos y desechos. El debate sobre la gobernanza ambiental internacional puede tener efectos positivos sobre la CITES, pero eso queda por ver, y es preciso que la CITES esté alerta de los debates en curso y sobre como podrían impactarnos.
La CITES es uno de los instrumentos de conservación de la naturaleza más importantes en el mundo debido a su mandato concreto y pragmatismo y debido a que trabaja en un contexto muy operativo a nivel de país. Ahora bien, su naturaleza operativa puede también resultar en que la CITES no conecte con otros eventos y procesos conexos y salga fuera de la pantallas de radar político de alto rango, que a su vez repercute sobre el flujo de recursos de la Convención. Como queda claro a tenor del orden del día que tienen ante ustedes, los desafíos de aplicación son enormes y ahora es el momento de estar seguro de que la CITES ocupa un lugar destacado en la agenda política de alto nivel y comienza a atraer el nivel de recursos que merece y necesita.
Al mismo tiempo, somos testigos de la disminución constante de la biodiversidad, la pérdida de los hábitats naturales a un ritmo inalterado a escala mundial, las preocupaciones sobre la sustentabilidad y los crecientes niveles de comercio ilegal. Asimismo, se plantean desafíos colosales en lo que concierne a la difusión y la cooperación con las comunidades locales que, en muchos casos, serán centrales para lograr la efectiva aplicación de la Convención en el terreno. En consecuencia, les pido que piensen cual sería la forma más adecuada de contribuir a frenar estas tendencias negativas. Será prosiguiendo nuestros asuntos "como de costumbre" o tendremos que seguir adaptándonos a los cambios registrados alrededor nuestro – del mismo modo que la propia naturaleza se ha adaptado durante años a un medio ambiente cambiante.
Con esto en mente, aguardo con interés trabajar con ustedes y alentarles a contribuir a nuestras deliberaciones. Sin embargo, en calidad de su Presidente, y conforme al protocolo acordado, daré siempre prioridad a los miembros del Comité Permanente. Debido a las limitaciones de tiempo, me veré obligado a limitar la lista de oradores, así como el tiempo asignado a cada uno de ellos. Dado que tenemos ante nosotros un orden del día sumamente cargado, y un número sin precedentes de participantes registrados, confío que respetarán este enfoque y les doy las gracias con antelación por su apoyo.